Reebok se propuso mejorar la vida en el planeta a través de la producción de ropa y calzado deportivo sustentable. Con base en diversas investigaciones, desarrollo de ideas, tecnología y la creación de un equipo especial –Reebok Future–, la marca comenzó a convertirse en un pionero en la implementación de medidas sustentables, sobre todo en la fabricación de zapatillas.
Este 2017, Reebok anunció, como primer paso, su iniciativa Cotton + Corn para fabricar productos sustentables a base de materiales cultivados. ¿Cuál es el propósito de este programa? Crear zapatos “hechos por cosas que crecen”; es decir, con materiales orgánicos y cultivados a conciencia.
La propuesta abarca, como comenta Bill McInnis, director de Reebok Future, las tres fases del ciclo de vida de un producto: en primer lugar, hacer sustentable el proceso de producción y los materiales empleados; segundo, la llegada del producto ‘orgánico’ al mercado sin que los consumidores pierdan calidad ni tendencia; por último, alargar la vida del zapato.
Cotton + Corn y Reebok diseñaron la solución: materiales cosechados, como el maíz y algodón, de gran calidad y que tengan la facultad de ser reabastecidos, para luego, utilizar el producto en su última fase como composta.
El primer lanzamiento del programa será una zapatilla con empeine compuesto de algodón orgánico y base de maíz industrial cosechado y con una suela de propanediol Susterra.